De camino a la plaza. (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
De camino a la plaza. (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
De camino a la plaza. (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Concentración ciudadana tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero del 36 (1 de marzo de 1936) (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Patrulla de la Guardia de Asalto en la zona de Guadarrama (1937). (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Baños en el Manzanares, junto al Puente de los franceses, en una calurosa tarde del verano de 1946 (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Los traperos en ruta (Carretera de Madrid a Alcalá de Henares, 14 de diciembre de 1951) (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Imagen de Arturito Pomar Salamanca, el niño prodigio español del ajedrez, en el patio del Colegio de la Inmaculada y San Pedro Claver (Colegio de Areneros). (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Llegada de tropas franquistas a Madrid, abril de 1939. (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
Fotografía minutera a un grupo de soldados durante la Guerra Civil (1937). (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
«Los fotógrafos se ubicaban en plazas, parques, miradores y paseos y ofrecían sus servicios de «foto al minuto» ataviados con un tradicional e inmaculado delantal blanco y un sombrero. Con frecuencia los acompañaba un loro que se posaba sobre la cámara (de ahí la expresión que subsiste hasta la actualidad: «mire al pajarito» para indicar a alguien que dirija su mirada a la cámara) y entregaba con el pico papeles de la suerte a los clientes. Los recién fotografiados debián llevar su foto en la mano sosteniéndola con cuidado desde alguna punta para que secara al viento. A veces los fotógrafos tenían además elementos escenográficos: algún caballito de palo, muñecos, telones y otros implementos de utilería en cartón para ambientar las fotos», en :
https://es.wikipedia.org/wiki/Fotograf%C3%ADa_minutera
Miseria en las calles de Madrid. (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero)
Mercadillo y viviendas (Corrala de la calle Sombrerete esquina a Mesón de Paredes, 1935). (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
«La Corrala más conocida de Madrid es la de la calle Sombrerete esquina a Mesón de Paredes.
Al parecer quedó inacabada, y a causa de esto, es posible contemplar desde el exterior sus largos corredores. La edificó en 1839 el arquitecto José María de Mariátegui. Construida para arrendar sus habitaciones a los inmigrantes de las provincias que llegaban a Madrid a buscarse la vida. En los setenta estuvo en un tris de ser derribada, debido a un pequeño derrumbe y a que el propietario no podía afrontar su rehabilitación, pues eran pisos de renta antigua. La unión de los vecinos fue decisiva para que la corrala al fin se rehabilitara, a cargo del Ayuntamiento en 1987. Es Bien de Interés Cultural desde 1977. Vivir en una corrala tenía sus inconvenientes: poco espacio, falta de intimidad..pero también tenía ventajas: el apoyo mutuo entre los vecinos. Habitada hasta hace poco por gente mayor, hoy residen además jóvenes de varias nacionalidades».
Carlos Osorio, en:
https://caminandopormadrid.com/la-corrala
El cadáver de Calvo Sotelo yace en el suelo tras haber sido asesinado (13 de julio de 1936). (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero).
El político monárquico fue detenido en su casa y conducido a una camioneta de la Guardia de Asalto. Calvo Sotelo «se sentó en uno de los bancos y cuando el vehículo solo había avanzado unos doscientos metros Luis Cuenca, sentado en el banco de atrás, le disparó dos tiros en la nuca falleciendo en el acto». Cuenca era miembro de la milicia socialista conocida como «La Motorizada» y había sido guardaespaldas de Indalecio Prieto. A continuación se dirigieron a al Cementerio del Este, donde fue arrojado el cadáver del político.
11 de Mayo de 1936: acto de la toma de posesión de Manuel Azaña como presidente de la Segunda República.(Archivo Regional de la Comunidad de Madrid/ Fondo Martín Santos Yubero)